martes, 18 de noviembre de 2008

URBI ET ORBI

CIUDAD DEL CANSANCIO
Justo empezaba el tráfico en el cruce de las avenidas Petit Thours y 28 de Julio. Las bocinas, rugidos de motores, gritos de los cobradores, pito del policía… iniciaban su famosa ópera prima llamada “urbe” a todo volumen. Mientras un trabajador de Telefónica echado en el parque [en el que está la estatua de un referente apristón] se vuelve espectador, la entrada es gratis, toma su pasto [porque es más cómodo que el asiento], se relaja con tal pseudo-obra maestra de Lima, empieza a perder la conciencia y se quita con Morfeo...

NO ME DEN LA ESPALDA – COLABORA PSSeñores lectores, damas y caballeros, quien te escribe y te saluda es un pasajero más de esta insoportable pero “rica” ciudad. Usual es que personas de distintas edades, con distintos argumentos (reales o inventados), suban a la combi para pedirte algún céntimo que “no te hará ni pobre ni rico” porque dicen que “trabajo no hay, tienen que ayudar a su familia o nada les cuesta pararse en una esquina y empezar a robarte“. Hay quienes piensan más en el público y suben con un argumento más justificado: guitarras, cajones, charangos, quenas o cualquier otro instrumento, para ayudarnos a salir de la rutina radial impuesta por el chofer o cobrador, y escuchar algún tema peruanaso. ¡A ellos si les doy mi colaboración¡...

¡¡¡CUIDADO!!! CENTINELA SUELTO

Es la hora del almuerzo los jefes, secretarias, funcionarios… se han ido a Bembos, McDonal’s, KFC o a buscar un poco de comida rápida que ofrecen los supermecados que hay por la Javier Prado. El sol de invierno no favorece las ventas de la heladera que es consolada por este guachi que cuida su puesto a lo lejos...